miércoles, 21 de noviembre de 2012

ADIÓS A LA REINA DE LA BRAZA: LEISEL JONES

EFE

Sorprendió al mundo con 14 años, cuando se clasificó para los Juegos Olímpicos de Sydney, el momento de su explosión. Desde entonces, tres oros olímpicos, nueve medallas en el total, la contemplan, los mismos registros que el siempre ponderado Ian Thorpe, la única nadadora 'aussie' presente en cuatro Juegos de forma consecutiva. Una carrera meteórica culminada en Londres 2012, su última cita internacional ahora que ha anunciado su retirada definitva.
"Es una decisión muy difícil y después de Londres me he tomado un tiempo para estar segura de que era lo correcto. He llegado a la conclusión de que he conseguido todo lo que me he propuesto y no hay nada más que pueda lograr", señaló la nadadora de Brisbane en una rueda de prensa.
Nacida en realidad en Katherine, un pueblo remoto del norte de Australia, Leisel Jones fue descubierta por el entrenador Ken Wood en una piscina de Brisbane donde su madre trabajaba como limpiadora. Tras su clasificación para los Juegos de Sydney con 14 años, en su debut olímpico ya contaba con 15 y fue una de las grandes revelaciones de aquella cita al conquistar las platas de 100 braza y 4x100 estilos.
Su precocidad y su idilio con las cámaras la convirtieron en superestrella y vertieron sobre ella toda la presión que se volvió en su contra cuando no consiguió ninguna medalla de oro en los Juegos de Atenas 2004. Todo ello derivó en una situación en la que Leisel Jones afirmó haber superado una depresión y problemas de baja autoestima y rompió con su descubridor para embarcarse en un viaje de cuatro años con el entrenador suizo Stephan Widmer.
Bajo el control de su nuevo técnico, la nadadora australiana logró de forma casi inmediata los títulos mundiales de 100 y 200 braza en Montreal en 2005 comenzando un dominio que prolongaría a los Mundiales de Melbourne dos años después y a los Juegos de Pekín, ya en 2008, cuando se colgó el oro en los 100 metros junto con el título del 4x100 estilos. Un año sabático después, en su regreso en el Mundial de Shanghai, únicamente capturó una plata, aunque le valió para clasificarse para Londres y convertirse en el primer nadador 'aussie', hombre o mujer, en participar en cuatro ediciones consecutivas de los Juegos Olímpicos.
A pesar de conquistar la medalla de plata en los 4x100 estilos, Leisel Jones sufrió de nuevo la presión de los medios australianos a causa de un aspecto físico ciertamente descuidado, lo que le valió el que la tildaran de 'tourista' en sus últimos Juegos. Una presión que la propia nadadora ha negado que haya influido en su decisión de abandonar la piscina, aunque no la natación, pues seguirá vinculada a ella a través de diversos programas de aprendizaje que compatibilizar con sus estudios universitarios de psicología.

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