domingo, 6 de agosto de 2017

LA HERENCIA DE BOLT

JAVIER HERNÁNDEZ
El Mundo.es

¿Cuánto marca una carrera la derrota en el último día después de una década invicto? En el caso de Usain Bolt, no demasiado, pues tanta era su renta y su legado que parece inalcanzable (pese al último día). No altera su figura, si acaso humaniza al hombre que, sin ser perfecto -su impacto no sobrepasó el deporte ni lo comercial, eso nunca lo tendrá-, hizo de los 100 un trampolín de eternidad, una prueba que pudo no haber disputado nunca. Porque...En Kingston, donde vive, festeja y esprinta, Usain Bolt lanzó hace diez años su mayor órdago. Por culpa de sus 1,95 centímetros y de su lentitud en las salidas, Glen Mills, su entonces nuevo entrenador, consideraba que no podía vencer en los 100 y el jamaicano, harto de pedir correr la distancia en los Campeonatos Nacionales, se plantó. «¿Qué quieres que haga?», preguntó. «Bate el récord de Jamaica de los 200 metros y te apunto al 100 de mañana», le reclamó Mills. El técnico pensaba que era imposible: Bolt tenía que rebajar en 13 centésimas su marca y romper una plusmarca que el campeón en los Juegos de Montreal 1976, Don Quarrie, había establecido 36 años antes. Pero tuvo lugar el primer milagro. Antes de cumplir los 21 años, Bolt registró 19.75 segundos en aquellos 200 metros, reemplazó el récord requerido y, al acabar, en lugar de celebrarlo, se fue apresurado hacia Mills y le recordó: «No te olvides de apuntarme al 100». Durante un tiempo, sólo él mismo creyó que podía acabar siendo lo que es: el velocista más completo, el mejor, tal vez también el mejor atleta, de siempre. Pese a la derrota de ayer es el gran dominador histórico, por encima de tres nombres también eternos: Jesse Owens, Carl Lewis y Maurice Greene.
La comparación con el primero, de hecho, es complicada. Owens, que no conoció los Mundiales (se crearon en 1983), sólo lució en unos Juegos, aunque qué Juegos. En Berlín 1936, ante la campaña nazi que ambicionaba Adolf Hitler, consiguió el oro en los 100 metros, los 200 metros, la longitud y el relevo 4x100. Con ocho títulos en Juegos y 12 en Mundiales, Bolt rebasaría décadas después sus registros, pero siempre le quedarán dos imperfecciones respecto a Owens: ni ganó cuatro oros olímpicos de una tacada ni se implicó en política, pese a las oportunidades. Y eso, que no es una obligación, es una nota que otorga otra transcendencia. Por lejanía temporal-atlética, son dos sprinters con poco que ver, al contrario que Bolt y Lewis.
Si se busca algún hombre equiparable al jamaicano, de hecho, ése es Lewis. El dominio del estadounidense del salto de longitud le sitúa con una ventaja sobre Bolt (como Owens ganó cuatro oros en los Juegos de 1984), pero en la velocidad su currículo es menor. Al perder en los Trials no pudo competir en los 100 metros de los Juegos de 1992 ni en los 100 y 200 metros de los Juegos de 1996 y eso redujo sus posibilidades. En su época, además, los Mundiales se disputaban cada cuatro años, otro hecho que le lastra en la comparación. Pese a que consiguió lo que no hizo Bolt, ganar el oro mundialista de los 100 metros con ocho años de diferencia (entre 1983 y 1991), Lewis sólo pudo acumular los mismos títulos que él: tres.
Era una complicación que no tuvo el dominador más reciente de la modalidad, Maurice Greene. El también estadounidense fue más rápido que nadie en tres Mundiales seguidos, 1997, 1999 (donde hizo el primer doblete 100-200 de siempre) y 2001, pero le faltó consistencia antes y después. Su aparición en la élite fue tardía -hasta los 25 años no sobresalió- y, entre problemas físicos, su marcha fue súbita. De ello se debe su escaso botín olímpico, pues sólo venció en los 100 metros y el relevo 4x100 en 2000. Pudo llegar a competir en los Juegos de 2004, pero ya crepuscular apenas consiguió un bronce en los 100 y una plata en el 4x100, donde Estados Unidos perdió la hegemonía.Queda Usain Bolt para siempre. Inigualable por títulos y, sobre todo, por marcas -las dos mejores de la historia en el hectómetro, 9.58 y 9.63, con 11 centésimas de ventaja sobre Tyson Gay (retirado) y Yohan Blake, que hizo sus 9.69 hace un lustro-. Pero, además, Bolt fue capaz de mejorar el récord del 100, él sólo, en 0.16 segundos, desde 9.74 a 9.58. Bajar lo mismo, de 9.90 a 9.74, llevó a varios ocho años; bajar de 10.06 a 9.90, llevó a muchos 27 años; la rebaja de Bolt se produjo en dos años. Inmortal, ni un matiz exigiría si hubiese ido más allá de la velocidad o si hubiese arriesgado como referente social, no sólo deportivo y publicitario.

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